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José María Failde / Presidente de la Sociedade Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX)

'Debemos huir de las intervenciones paternalistas que ‘ayudan’ a las personas mayores; hay que fomentar su autonomía'

A un mes del 33 Congreso de la SGXX, entrevistamos a su presidente, quien remarca que "es importante poner en la agenda de los profesionales sociosanitarios la detección y prevención de la soledad”

M.S. / EM 10-05-2023

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Pregunta.- En junio celebrarán el 33 Congreso de la SGXX. ¿Qué les llevó a centrar este encuentro en el tema de la soledad no deseada?
Respuesta.- Efectivamente, nuestro próximo congreso, que se celebrará en Vigo los días 9 y 10 de junio, se centrará en la soledad y el aislamiento social. Hemos escogido esa temática por la relevancia que tiene en la sociedad, puesto que causan graves impactos en la salud física y mental de las personas mayores, provocando una mayor prevalencia del deterioro cognitivo. Pero también constituye un factor precipitante y agravante de la mala salud física en general. Hay una relación muy directa con los trastornos cardiovasculares, con los ictus, y el empeoramiento de cualquier enfermedad crónica y prevalencia de trastornos psiquiátricos.
Esto se traduce en un impacto sanitario muy importante y en unos elevados costes. Por todos estos motivos, es muy importante analizar esta temática y todo lo relacionado con ella, directa o indirectamente.
Además, la soledad no deseada no siempre es fácil de detectar, pues muchas personas la viven en silencio. Incluso se da la circunstancia de algunas personas que conviven con otras, pero se sienten solas.

P.- ¿Qué expectativas esperan alcanzar con la celebración de este congreso?
R.- Nuestro primer objetivo es llamar la atención al público en general y a los profesionales de ámbito social y del sanitario, buscando herramientas para detectar estos problemas y poder actuar de forma  preventiva y reactiva. Incluso sería muy positivo llegar a ser proactivos, en línea con la promoción de la salud. Debemos crear entornos y fomentar políticas que reduzcan el impacto de la soledad.

P.- En el lema del congreso se refieren a “nuevos retos y recursos”. ¿Podría hacer una aproximación de los retos que consideran más urgente identificar para el abordaje de este problema?
R.- En primer lugar, es importante  poner en la agenda de los profesionales sociosanitarios la detección y prevención de la soledad y el aislamiento social. Asimismo, es necesario hacer saliente el valor positivo para la salud que tiene la participación social y la inclusión como elementos preventivos.
Es decir, hay que promover tanto la detección como la intervención con las personas mayores y con los entornos. Pero, además tanto las ciudades o comunidades como las propios centros residenciales deben ser entornos saludables o amigables, esto es, que fomenten la conexión intergeneracional, la participación y la inclusión social.

P.- Y en cuanto a los recursos, ¿puede ser la tecnología un buen aliado para atajar la soledad?
R.- La tecnología es muy importante, pero solo como complemento, no como sustitutivo de otras intervenciones y otros recursos. La participación social debe ser, preferentemente, con contacto social y personal, debe ser cara a cara, fomentando la interacción, preferentemente intergeneracional.
Evidentemente, la tecnología puede complementar esa interacción, es decir, si alguien vive solo o a muchos kilómetros de distancia de algunas personas de su familia o su entorno, en estos casos, las herramientas digitales pueden ayudar a evitar el aislamiento y la soledad, pero nunca deben sustituir a las relaciones sociales.
Respecto a otro tipo de recursos, puesto que los servicios de atención primaria y los recursos sociales de base son las primeras líneas de detección, es importante formar a los profesionales para que realicen cribados de detección de esas personas mayores que están solas, que sufren soledad no deseada o que están en riesgo de exclusión. 

P.- Supongo que el hecho de que Galicia tenga una población con un envejecimiento tan elevado es lo que también la convierte en una de las regiones con más casos de soledad no deseada. ¿Considera que las Administraciones ya están siendo conscientes de que estamos frente a un problema de salud al que no se le puede dar la espalda?
R.- Creo que hay que diferenciar. El envejecimiento en sí mismo no provoca la soledad no deseada, de hecho este problema se da en cualquier grupo de edad, incluso con más probabilidad en los jóvenes. Lo que ocurre es que con el paso de los años se suele reducir nuestra red de relaciones y contactos interpersonales. Y también es cierto que a veces determinadas circunstancias, tales como la dependencia, o el modo en cómo están diseñadas las sociedades y los entornos sociales de hoy en día, hace que la interacción social se reduzca. 
Vemos que a medida que va evolucionando la edad, el espacio de interacción social también se va modificando. Aquí es donde hay que intervenir, diseñando espacios y generando interacciones que fomenten la intergeneracionalidad. No podemos construir  únicamente centros para que se relacionen las personas mayores, hay que impulsar espacios para que se relacionen personas de diferentes generaciones y de todas las edades.
Las Administraciones están empezando a ser conscientes de este tema y, afortunadamente, cada vez más escuchamos la puesta en marcha de  iniciativas por parte de profesionales, de instituciones, de asociaciones, etcétera, pero sigue siendo necesario hacer mucho mayor esfuerzo.

P.- ¿De qué manera puede llegar el aislamiento social a interferir en la calidad de vida de una persona mayor?
R.- El aislamiento social es un factor de riesgo para sufrir soledad no deseada. Si alguien vive de forma aislada tiene menos posibilidades de interaccionar con otras personas y, probablemente la red de recursos y el soporte social va a estar mucho más limitado. Por tanto, siempre hay mayor interferencia en la calidad de vida de una persona si está aislada, tenga la edad que tenga.
Pero, si además es una persona mayor, también hay una alta probabilidad de acumular algún tipo de dependencia, por lo que necesitará más servicios de atención. Por lo tanto, el aislamiento sí es un factor de riesgo.
Una persona puede decidir vivir sola o en un lugar aislado, pero siempre que tenga posibilidad para conectarse con otras personas y ese aislamiento haya sido decisión personal, será menor el impacto negativo en su salud y en su calidad de vida. Sin embargo, si por circunstancias sociales, como falta de recursos o de una red de transporte, está aislada, sus relaciones sociales se limitarán y si, a mayores, hay algún problema de salud que impide esa conexión, el aislamiento se agravará aún más.
Por lo tanto, hay que ser conscientes del problema que puede suponer el aislamiento social y buscar medidas para atajar esas situaciones en las que las personas están aisladas, muchas veces, si ser una opción o decisión personal. 
Por ejemplo, las personas mayores que quedan en pueblos pequeños pueden no tener recursos suficientes porque a nivel económico la zona ha ido decreciendo y tampoco tiene posibilidad de desplazarse a núcleos urbanos más grandes. Por eso es importante prestar atención al rural, ya que son zonas donde la atención social y sanitaria es, a menudo, más limitada.

P.- Hablaba usted, en su última entrevista con entremayores, del papel decisivo de la solidaridad intergeneracional para luchar, ya no solo contra la soledad, sino contra el edadismo. ¿Cómo cree que puede fomentarse o favorecerse esta solidaridad intergeneracional en nuestra sociedad?
R.- En primer lugar poniendo en valor lo que significa la solidaridad intergeneracional y los beneficios que aportan las conexiones entre personas de diferentes generaciones. 
Esta cuestión no siempre es fácil visibilizarla, por eso, cuando hablamos de promoción de la salud siempre hacemos referencia a que las intervenciones (preventivas o correctivas) hay que centrarlas en el individuo, potenciando sus competencias, pero también tiene que haber una intervención sobre el entorno, pues los entornos en los que vivimos también son prescriptores de comportamientos individuales y sociales.
Aquí se enmarcaría el tema de los  entornos saludables o amigables. Las ciudades y los entornos sociales, se deben diseñar de forma que se favorezca la interconexión de forma natural. En este sentido, una vez más, la arquitectura y la ingeniería al igual que ha sucedido a lo largo de la historia desempeña un papel importan. Por ello, son importantes las políticas que estimulen las relaciones intergeneracionales. Hay muchos programas exitosos en este sentido, donde se pone de manifiesto los beneficios mutuos que suponen para todos los grupos etarios.
Y, sobre todo, debemos huir de las intervenciones paternalistas que “ayudan” a las personas mayores; hay que fomentar su autonomía, sus competencias y aprovechar todo la experiencia y el conocimiento que pueden aportar. Por ello, se hace necesario escucharles y aprender de su experiencia.

P.- Teniendo en cuenta estos datos de envejecimiento poblacional de los que hablamos, ¿diría que la Geriatría y la Gerontología deberían tener más peso en el Sistema Sanitario?
R.- Sin duda, Galicia, Asturias y Castilla y León son la punta de lanza del envejecimiento en nuestro país. Por tanto, son zonas en las que debe reforzarse la atención geriátrica y gerontológica, incrementando los recursos de atención a las personas mayores, tanto en los centros de salud como en la atención especializada. De la misma forma que hay unidades de Pediatría en todos los hospitales, debe haber unidades de Geriatría, de Cuidados Intermedios, de Rehabilitación Geriátrica y, por supuesto, reforzar los recursos existentes con más profesionales. No podemos olvidar que en Galicia solo hay dos hospitales con servicio de Geriatría, uno en Vigo y otro en Lugo. Esto es claramente insuficiente y es un asignatura pendiente del sistema sanitario gallego, el cual debiera ser un referente para el ensayo de políticas valientes y proactivas, no nos olvidemos que el envejecimiento poblacional que tiene Galicia en la actualidad, es similar a que tendrá el conjunto de la Unión Europea en 2060.


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